François y Lucienne Rigaux
en Léo Matarasso, Seminario del 6 dicembre 2008, Cedetim, Parigi
Querido Leo,
Seguimos pensando en ti y hablando de ti a menudo. Incluso los que sólo han podido asistir a esta reunión porque querían, quieren decirte cuánto te echan de menos. El calor de tu amistad, tus palabras entusiastas eran una alegría para todos los que te conocían.
También te echan de menos las víctimas a cuyo servicio ponías tu elocuente palabra.
Durante las deliberaciones del Tribunal Permanente de los Pueblos, opinabas con sabiduría, tras haber seguido atentamente los debates, y hacías que se respetaran estrictamente las formas durante la redacción de la sentencia. No hay nada como un abogado experimentado para ser un buen juez.
Tus admiradores y amigos no te olvidan. Sigues siendo una guía segura para la continuación del trabajo en el que estamos comprometidos desde hace unos veinte años.
Con todo nuestro afecto.
Francis y Lucienne
Rigaux, François
en: <strong>Léo Matarasso,
Seminario del 6 dicembre 2008, Cedetim, Parigi
Milano, maggio 2009</strong>