Queridos amigos
Permitidme que me una a vosotros para saludar la memoria de ese hombre ecuánime, irónico y fraternal que fue Léo Matarasso. Su serenidad, su calma y su resolución fueron un verdadero refugio para numerosos militantes asediados, entre los que me encontraba. Hoy más que nunca, bajo el reino del ego y de una religión de los derechos individuales que tiende a olvidar la historia y lo colectivo, es necesario defender los derechos de los pueblos.
La memoria del militante anticolonialista que fue Leo nos ayudará a hacerlo. Gracias por su lealtad
Régis Debray
Debray, Régis
en: <strong>Léo Matarasso,
Seminario del 6 dicembre 2008, Cedetim, Parigi
Milano, maggio 2009</strong>